La arquitectura del sistema se configura desde un único centralizador que está ubicado en la nube, de esta forma se asegura continuidad operativa y máxima conectividad a todos los puntos a lo largo del país.
Los streams, en este caso, llegan desde los encoders ubicados en los canales de televisión en cada una de las ciudades y confluyen a una CDN (Akamai) desde donde se distribuyen a cada uno de los operadores de tv paga a lo largo de toda el área de influencia del canal regional. Para garantizar el seguro transporte los decodificadores conectan al la CDN utilizando un token de autenticación.
El sistema asegura la transmisión a través de Internet, utilizando protocolos y métodos para evitar pequeños cortes y angostamientos temporales de ancho de banda. Adicionalmente los decoders tienen métodos de conexión y reconexión de modo que ante cortes prolongados el sistema automáticamente reconecte. En el momento de una desconexión el decodificador cuenta con un archivo de emergencia que se reproduce en forma cíclica hasta recuperar la conexión.